(por el Dr Harbhajan Singh, de “Sayings of Sant Kirpal Singh” edición 1997-1)
Para entender el propósito en la vida humana, debemos entender primero la misión del Maestro. Todos los Maestros vinieron al mundo con un propósito especial, es decir para traer el despertar al hombre, ayudarle a vivir con la verdad y regresar con la verdad. Nos enseñaron qué clase de vida debemos llevar para lograr esto, ya que ellos sabían qué hay para nosotros en el más allá y qué hay aqui en el mundo, pues ellos tenían la capacidad de discriminación que nosotros no hemos obtenido todavía.
Hemos olvidado ese lugar (nuestro hogar eterno), y solo tenemos una cosa con nosotros – la experiencia del mundo físico – y por esto no podemos discriminar. La misión del Maestro es traer el despertar al mundo. Su misión es establecer el contacto entre el discípulo y el Maestro.
“Misión” significa el propósito para el cual el Maestro vino al mundo; o para el cual los Maestros, han venido siempre al mundo. Este objetivo nunca ha cambiado. La enseñanza siempre ha sido la misma, sólo las instrucciones del Maestro han variado a veces de acuerdo a las condiciones prevalecientes en Su tiempo.
Cada Maestro viene con objetivos bien definidos. Debe realizar una tarea especial en un cierto tiempo. Aunque Él no está limitado por el tiempo, todavía tiene que cumplir con los límites del tiempo, aún tiene que respetar los límites del tiempo, debido a nuestros sentimientos y emociones en el mundo. Como el niño para su madre, así es la misión para el Maestro. La misión es la vida de la vida del Maestro. Él ha sido comisionado (por Dios), y Su única preocupación es realizar el trabajo especial para el cual Él ha obtenido la bendición (de Dios).