Adiós al Sangat occidental

Extracto del Satsang pronunciado por el Dr. Harbhajan Singh — St. Gilgen el domingo 6 de agosto de 1995

Queridos hermanas y hermanos, el próximo domingo tengo que regresar a la India. Soy muy feliz del amor que vosotros me habéis dado, de vuestra colaboración y soy aún más feliz porque muchos hermanos y hermanas, a pesar de mi enfermedad, han trabajado más que nunca, y han sentido la gracia del Maestro por todas partes. Les digo que la gracia nunca les abandonará. Esta gracia continuará, y pronto llegará el momento cuando la gracia desbordará dentro de vosotros, pero se debe tener un corazón amplio, y se debe tener amor por todos los seres humanos.

Todos los Maestros, todas las personalidades santas, siempre han rezado: ¡Oh, Dios bendiga a todos! ¡Que la paz reine en todas partes del mundo, oh Dios! Nunca preguntaron por cosas personales. Si deseamos que “la paz sea con todos”, nosotros no somos excluidos. Nosotros también pertenecemos a “todos”. Si desarrollamos a otros, nosotros mismos nos desarrollamos al mismo tiempo. Cuando difundimos esta enseñanza noble, y transmitimos buenos pensamientos a los demás, nos desarrollamos a causa de nuestros buenos pensamientos. Se desarrolla según las palabras que se habla.

Si desarrollamos a otros, el progreso de ellos primeramente repercutirá en nosotros mismos. Los reformadores nunca fueron reformadores, pero cuando empezaron a reformar a otros, se convirtieron en reformadores.

Si tenemos buenos deseos y pensamientos para los demás, si queremos desarrollarlos, el progreso de ellos afectará a nosotros mismos. En todos los demás casos, se trata solamente de una falta de generosidad, la falta de corazones abiertos, de limitaciones y de nuestros propios deseos. Cuando los propios deseos comienzan a inflarse, entonces aparece en el corazón la dualidad, el sentimiento de ser diferente y distinto y muchas cosas más.

Mi objetivo en la vida era decir al menos a una persona cada día algo sobre las enseñanzas.Yo (pensaba) que debía transmitir los valores superiores de la vida al menos a una persona. Y por la gracia del Maestro podía hacer aún más. Si un día no podía decírselo a nadie, otro día se lo decía a varias personas.

El Maestro me preguntó una vez: “¿Recibes una retribución de las personas que desarrollas o que traes a la iniciación?” Yo dije: “Maestro, sí, yo recibo una comisión.”“¿Qué comisión obtienes?” Dije: “El amor del Maestro”. El Maestro dijo: “Están obteniendo alguna experiencia — ¿en qué te ayuda?” Dije: “Maestro, parece que esas experiencias que tienen, también vienen a mí, también son para mí.” El Maestro dijo: “Tienes razón, si todos mis discípulos se desarrollan como tú, entonces no tengo ningún problema en difundir estos aspectos espirituales de la vida a los demás.” Así que esto es un método, tenemos que desarrollarlo de alguna manera.

Quiero dar las gracias a todos (por haberme escuchado). El próximo domingo tengo que salir muy temprano, entre las seis y las siete de la mañana. Tengo mis mejores deseos para todos. En lo que se refiere a mi enfermedad: Esta enfermedad era para mi una gran bendición. He podido experimentar la presencia del Maestro, aunque Su atención ya hubiera sido suficiente para mi. Pero ha llegado Él mismo. Además, Guru Gobind Singh, Baba Jaimal Singh, Guru Teg Bahadur estaban presentes cuando me han llevado a la sala de operación. Incluso no me ha dado cuenta de la sala de operación, porque me encontraba por encima de la conciencia del cuerpo. La operación ha sido realizada bajo la santa protección de estos Maestros. He podido aprender mucho. La enfermedad y la operación eran una bendición para mi. Y entiendo que es también una bendición para la misión.

En todos los aspectos soy muy feliz con vosotros. Y quiero deciros lo siguiente: Si estamos aquí o en alguna otra parte del mundo, no importa, pues todos nosotros somos uno, nuestra tarea es una y la misma, es decir, tenemos que vivir y trabajar según las enseñanzas para que, una vez renacidos en el espíritu, quedemos con ella. Os aseguro que sentiréis cómo la gracia (que ya está dentro de vosotros) aumentará más y más si vivís y trabajáis verdadermente según las palabras del Maestro. Podéis experimentarla en vuestra propia vida y comparando vuestra vida actual con la vida en el pasado, podréis ver la diferencia.

Muchas gracias. Quiero decir adiós a todos”, porque tengo que ir muy temprano en aquel día. Os deseo todo lo que sea bueno para vosotros, y si es el deseo de Dios, nos volvemos a ver. Gracias.

Normalmente, Bhaji nunca decía «adiós» antes de su partida a la India, pero en este Satsang utilizó estas palabras para despedirse del Sangat occidental. Bhaji pronunció su último Satsang en la tarde del sábado 12 de agosto. En esta charla pidió a todos que crearan un ejemplo en Occidente.

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