Extractos de un Satsang del Dr. Harbhajan Singh en Sankt Gilgen, el 10 de agosto de 1988
Todos somos Uno en Él del Dr. Harbhajan Singh (10:00)
¡Oh, mi Kirpal, bendice a la humanidad!
¡Tú eres el Salvador y todo te pertenece!
— Dr. Harbhajan Singh
Hoy todos estamos sentados juntos. Estoy muy contento de verlos a todos. Vinimos aquí y todos ustedes nos han dado mucho amor.
El amor en Él es el factor que nos une.
El amor, el amor en Él es algo muy grande. Ese amor es el factor que nos une. Estamos unidos sólo sobre esta base. Y con este amor que nos une debemos volver (al hogar eterno).
Hay que recordar lo que les dije la última vez: “El tiempo es demasiado corto”. El tiempo es demasiado corto para desarrollarse.
Esta gracia viene en abundancia.
Y deberíamos ser muy conscientes.
El Maestro quiere convertir a cada uno de nosotros en una persona consciente. La ayuda es posible para todos.
El Maestro dice:
“Ustedes vienen a cientos, o a miles.
Esta gracia es tan desbordante que nunca terminará.
Seguirá creciendo más y más.
Cuanto más la usamos, más vendrá”.
Esa gracia deberíamos esperar del Maestro. Es una realidad.
Cualquier cosa que Le pidamos,
Él definitivamente la dará,
Y la demanda no es para nosotros mismos,
sino para los demás.
¿Cómo podemos llevar al Maestro al corazón de las personas?
¿Cómo llevar la verdad a sus corazones?
¿Cómo plantar esta verdad en el mundo?
¿Cómo construir un faro para proteger a la próxima generación?
Tenemos que dar cada gota de sangre para ayudar a los demás,
para ayudar a la Misión del Maestro.
Tenemos que trabajar por todas partes en este sentido. Es Su deseo. Para conseguir eso, ¿qué debemos hacer con el apego mundano? Tenemos que dar cada gota de sangre para ayudar a los demás, para ayudar a la Misión del Maestro.
Ellos que hacen esto son los verdaderos devotos de los Maestros. Hay una belleza en ello. Es tan encantador que nos hará brillar de belleza para siempre. Este contacto (con el Poder de Dios) se reaviva. Y teniendo este contacto revivido lo que se siente uno mismo eso está más allá de toda explicación.
Entonces si uno sufre por la causa de los demás, por el desarrollo de los demás, es Su gracia. Si se sacrifica por la causa de la verdad es Su gracia.
Pero siempre pido al Maestro:
“Ese es nuestro deseo, que nuestros hermanos y hermanas,
reciban esa preferencia.
Ellos deberían llegar a ser más concientes.
Deberían recibir mucha más ayuda de la que solíamos
recibir de Él (Sant Kirpal Singh)”.
Ésa es nuestra petición. Esa es nuestra oración.
El Maestro quiere mejorar a todos.
Él ama a cada uno de nosotros.
Nadie debería sentir que tiene defectos. Tal vez tenga muchas deficiencias, pero si se decide (por el Maestro y Su misión), puede superarlas y el Maestro puede ayudar. Quiere ayudar a todos. Él ama a cada uno de nosotros.
Todos somos uno.
No hay alto ni bajo.
Todas las posibilidades están
con cada uno de nosotros.
Una vez les dijimos, que todos somos uno. No hay alto ni bajo. Y cada uno de nosotros tiene las mismas posibilidades. Y con a bendición (y la gracia) del Maestro Su Misión siguió adelante con la ayuda de todos los hermanos y hermanas.
Es con sus deseos y bendiciones.
Es conforme a Sus deseos. Y les digo que mientras continúe así, funcionará durante siglos y siglos. Y llegará el momento en el que muchas personas pueden comprender este misterio. Cuando alguien se vuelve más consciente, este misterio se le revela.
Ya sabes,
Los maestros viven cien por cien para los demás.
¿Dónde nos quedamos? ¿Cómo es con nosotros?
Porque no queremos vivir (100% para los demás), debido a nuestro apego. Y eso es una gran ilusión.
Porque no conocemos el Poder del Maestro. No sabemos qué puede hacer el Maestro por nosotros, o qué tiene reservado el Maestro para nosotros, eso no lo sabemos. Confiamos más en nosotros mismos que en la palabra del Maestro.
Todos somos uno.
Nuestra causa es una.
Así que les aseguro a cada uno de ustedes que todos somos uno. Nuestra causa es una. Todo lo que estoy haciendo al servicio del Maestro, cada uno de ustedes tiene el mismo deber, no menos — puede ser más, pero no menos.
Mi tarea consistía en difundir por todas partes las instrucciones del Maestro. Y así lo hice según su orden. Y aquellos que seguirán el Camino recibirán toda ayuda del Poder del Maestro.
Les digo a ustedes que aquellas personas quienes vendrán en un futuro cercano también tienen el entendimiento correcto. Al igual que nosotros, ellos también son seleccionados por el Poder del Maestro.
Esta es también Su gracia porque la Misión del Maestro es indescriptible.
¿Qué es Misión?
Reconocernos a nosotros mismos, puede llamarse meditación.
Ayudar a los demás espiritualmente — esto es Misión.
Dar a conoer a otros de qué se trata
(ayuda u obstáculo en el camino) — esto es Misión.
Tomar la virtud o la bondad de una persona y tratar
de mejorarla desde dentro y no criticarla — esto es Misión.
Amar a todos — esto es Misión.
Nuestros buenos deseos permanecen siempre con ustedes. Él es muy misericordioso. Se debe: creer en eso, ser sincero con todos. No crear malentendidos en ningún lugar, en ningún corazón.
Entonces esa es mi petición. Nuevamente, gracias a todos. Nos llevaremos su dulce recuerdo con nosotros.