‘Vida’ y ‘Muerte’ son términos relacionados entre sí. En el reino de la relatividad no podemos pensar, hablar o actuar a no ser que coloquemos una cosa yuxtapuesta a la otra. Es la manera de poder comprender lo que es fenoménico. En el ámbito de la multiplicidad nos enfrentamos a cada paso con complejos e inquietantes enigmas, y por lo tanto tenemos que seguir un proceso analítico de selección de las partes componentes en cada caso, identificarlas individualmente y relacionarlas la una con la otra, para poder comprender algo de ello en el plano de los sentidos y del intelecto.
Así, por la naturaleza misma de las cosas y por la naturaleza de las facultades congnoscitivas con que la naturaleza nos ha dotado, vivimos con el conocimiento de las partes y nunca llegamos a obtener una verdadera imagen de algo en su totalidad. Al no tener conocimiento y experiencia de la esencia, nos sentimos entretanto satisfechos con las formas y colores de las cosas que vemos, con sus atributos y características, que puedan aparecer en la superficie sin penetrar en lo profundo, en el principio de vida central, que es el mismo todo, a pesar de las diferencias en la masa, densidad, volumen, peso y forma de lo que vemos y observamos.
Como la Dama de Shallot(1) vivimos todo el tiempo en el mundo de las sombras, como reflejadas en un espejo (de la mente y del intelecto) dándole la espalda, por decirlo así, hasta el mundo objetivo que nos rodea; ya no se diga del mundo subjetivo en cada uno de nosotros, el mundo de la realidad, que contiene maravillas mucho mayores, más vastas, más gustosas y más gloriosas que cualquier cosa del mundo físico.
Con el despertar en el hombre de la primera chispa de la Divinidad, el Poder que todo lo controla y lo sustenta, que está detrás de todo lo orgánico o inorgánico, desarrolló la conciencia de algún principio que era la vida y el alma del universo. Esto condujo gradualmente a la fundación de diferentes religiones, cada una de acuerdo con el discernimiento y la percepción interna de su fundador, según las necesidades de la época y de la gente, y el nivel de entendimiento del grupo racial y de la capacidad para aceptar, dirigir y asimilar las enseñanazas de los Apóstoles, Mesías y Profetas que vinieron de tiempo en tiempo para la elevación material, mental, moral, social y económica de las multitudes.
Todas las religiones surgen de los motivos más nobles. Los dirigentes del pensamiento religioso, son tanto el producto de la época como de las condiciones que crean para el mejoramiento de las masas entre quienes predican. Siendo éste el caso, no será impropio decir que para la mayoría de la gente, las magníficas enseñanzas de los Maestros iluminados formaron lo que se puede calificar de religiones sociales, códigos de preceptos sociales y morales, para hacer que la gente viviese en paz entre sí y no en un estado de perpetua intranquilidad y de temor a los conflictos y a las guerras que se desencadenan de uno contra todos y de todos contra uno.
Todos los pensamientos buenos y virtuosos, así como otros pensamientos, proceden de la mente. En el caso de los instructores del mundo, tales pensa- mientos tuvieron su origen en la vida del espíritu que los animaba, sin embargo son muy pocos los que pueden elevarse al nivel de ellos y que obtengan beneficio de sus enseñanzas intrínsecas, constituyendo el aspecto práctico de cada religión — misticismo — la esencia de lo que ellos enseñaron.
Es por este motive que el tema práctico central fue impartido a estos pocos escogidos — los elegidos — mientras que las masas recibieron el aspecto teórico de las enseñanzas en forma de parábolas que pudieran, con el correr del tiempo, capacitarlos para captar y comprender el verdadero significado e importancia de lo que ellos realmente enseñaron.
Así, en cuanto uno escudriña el fondo de todas las religiones, recibe vislumbres de la realidad, no importa qué tenues y vagas éstas aparezcan a veces, a causa de que aún no hemos desarrollado ojos como los que tenían sus fundadores.
Para el hombre común, la religión se mantuvo sólo en teoría, en su mayor parte; si acaso una teoría razonada para mejorar la suerte en la vida y para hacer del hombre un mejor miembro del orden social al cual pertenecía, un verdadero ciudadano del estado, investido con derechos cívicos y obligaciones, responsabilidades sociales y familiares, para el saludable cumplimiento para el que fue así equipado.
Todas las virtudes, toda actividad, todas las artes, todas las ciencias y artesanías, incluyendo el arte de gobernar, el arte sacerdotal y el arte de la nobleza, tienen sus bases en el mínimo común múltiplo en variables grados de la subyacente verdad universal, tal como fuera concebida por sus progenitores; de aquí que veamos una amalgama de religión, con aderezos sociales y morales para hacerla presentable a la generalidad de la humanidad. Este es el aspecto de la religión que proporciona una base firme al orden social de la raza.
Si damos un paso más adelante, llegamos a otro plano en la religión; es un plano de virtudes morales, que se origina a diferentes niveles, como son ritos y rituales, formas y formularios, austeridades y penitencias, humanidades y caridades, encantamientos para amansar y reconciliar las potencias irreconciliables que existen, e invocaciones a potencias benévolas pidiendo ayuda y socorro en tiempos de necesidad.
Al final, en orden pero no en importanica, vienen los yoguis y los yoguishwaras, bien versados en disciplinas yóguicas, como veremos más adelante.
la jerarquía, están los Santos Maestros, seres Perfectos y Hombres-Dios, quienes no sólo hablan del Espíritu y de la Potencia de Dios, sino que lo hacen manifiesto en sus iniciados y conscientemente unen a las almas individuales con esta potencia. Se debe decir en favor de su buena reputación , que Su religión es la verdadera, que son verderamente religiosos, etimológica y prácticamente hablando, pues unen de nuevo a los hombres con el Creador.
Las ensenanzas de los Maestros no forman una religión institucional como comunmente se cree; es en realidad una especie de Ciencia metódica — la ‘Ciencia del Alma’. Quienquiera que firmemente practique esta Ciencia, como lo indican los Maestros, recibe las mismas experiencias y llega a las mismas conclusiones sin que para ello importe la religión social o la Iglesia Alta o Baja, Anglicana o Catolica, Episcopal o Presbiteriana, a la que rindan culto.
La Ciencia del Alma es el núcleo y la esencia de todas las religiones. Es el fundamento sobre el cual todas las religiones descansan. Los Maestros ensenan que hay siete planos: Pind, Und, Brahmand, Par-Brahmand, Sach-Kand, Alakh y Agam, y por encima de todo el cosmos, existe el octavo plano, al que los Santos llaman por diferentes nombres, como: Anami (Sin Nombre), Maha Dayal (Senor de Compasión), Nirala (El Más Maravilloso), o Swami (el Senor de Todos). A los iniciados de los Maestros se les da una breve descripción de los rasgos distintivos de cada uno de los cinco planos, y de los sonidos y luces característicos de cada región, y los nombres de las Potencias que los gobiernan.
Al iniciado que cruza con éxito la primera región, se le llama discípulo (sadhak) y al que atraviesa la segunda se le conoce como alma disciplinada (Sadh). A quien se haya purificado en el Par-Brahmand de todo lo que hay en él de anhelos y placeres, se le llama alma purificada (Hansa), y a quien siga más arriba se le denomina alma inmaculada (Param Hansa). Al que llega a la quinta región (Sach Khand) se le llama Santo o Sant. Y un Santo a quien el Supremo Ser comisiona para ensenar la Verdad (Shiksha) y para demostrar la Verdad (Diksha), recibe el nombre de Maestro Perfecto (Sant Satgurú) y tiene autoridad para guiar a las almas humanas (jivas) a los reinos del Más Allá hasta su Hogar final (el Reino de Dios).
Yoga significa la unión del alma con la Super Alma o Poder de Dios. Hay numerosas formas de yoga: Mantra yoga, Hatha yoga, Ashtang yoga, Karma yoga, Bhakti yoga, Jhana yoga, Raja yoga, Laya yoga y así sucesivamente. Estas disciplinas yóguicas tratan en mayor o menor grado con el entrenamiento del cuerpo físico, con las facultades externas, con la mente y el intelecto. Ellas ayudan a lograr una mente sana en un cuerpo sano, así como a obtener buena salud, buen estado físico y larga vida. Cada una tiene su propio alcance y propósito; pero todas estas clases diferentes de yoga no constituyen compartimientos herméticos sino que juntas sirven para integrar al hombre; para hacerlo completo e invdivisible.
(Para un estudio más detallado y completo a este respecto, véase “La Corona de la Vida” (Crown of Life), en donde se trata el tema con cierta amplitud).
Hay todavía otra forma de yoga: la Yoga de la Corriente del Sonido (Surat Shabd Yoga) o comunión con el Verbo Sagrado (Corriente del Sonido). Es la raíz de todas las religiones y sin embargo no es comprendida correctamente por los teólogos. Lo lleva a uno a la meta final, Anami o el Sin Nombre Absoluto Quien está detras de toda la creación, como su Causa sin Causa, tanto material como activa.
Al palpitar el Océano de Conciencia Pura, el Absoluto Sin Forma y Sin Nombre se expresó en muchas formas diferentes con muchos nombres distintos, por el Poder de Sus Propias Vibraciones palpitantes; el Sonido que de ahí brotó vino a ser llamado el Verbo Sagrado. El Misticismo trata de cómo establecer contracto directo con el Espíritu y el Poder de Dios, el Primordial Principio Creativo (la Luz de la Vida). Mientras que todas las demás filosofías tratan sobre el aspecto manifestado del Inmanifestado y de la creación del Increado, el misticismo en cambio se ocupa del primer Principio Creativo en sí, la fuerza vibratioria caracterizada por el Sonido y la Luz (Sruti y Jyoti).
El proceso de la Comunión con el Verbo empieza con el contacto consciente con el Poder de Dios en expresión (el Naam o Verbo o Palabra o el Expíritu Santo) y otorga una experiencia práctica de inefable bienaventuranza de los planos más elevados y no sólo en promesa para experimentarse después de la muerte física, sino aquí mismo y ahora, mientras se vive en la carne, en el mundo físico material.
Estas vibraciones que se convierten en varios tipos de sonidos, guían al iniciado por los diferentes planos de variables materiales espirituales, y por último llevan al espiritu al mundo puramente espirtiual de Sat Naam (el Reino de Dios), de donde emana la Divina Armonía, la cual se vuelve el medio para guiar a las almas cansadas de este mundo, de regreso al Verdadero Hogar del Padre amoroso, al cielo de bienaventuranza.
Tusli Sahib dice:
“Un Sonido de la lejanía viene bajando a llamarme para regresar a Dios”.
Similarmente, contamos con el testimonio de Shamas Tabrez otro Santo, cuando al dirigirse a sí mismo dice:
“!Oh, Shamas! Escucha con atentión la voz de Dios, que está llamandote hacie El”.
Gur Arjan dice asimismo:
“Quien te ha mandado abajo al mundo, te está llamando de regreso a El”.
En el Corán tenemos.
“Oh, alma! Regresa al Senor, bien satisfecha y complaciéndo la El.”
Un Maestro Perfecto Viviente es una ‘necesidad’ en el sendero hacia Dios. En el Evangelio de San Juan tenemos:
“Ningun hombre viene al Padre sin por Mi.”
— Juan 14:6
Todos los Maestros dicen que en el mundo siempre hay un Maestro o ‘Murshid’ quien funciona como un Quibla Numa, o uno que senala hacie el Quibla, lo más sagrado de lo sagrado, el sanctum sanctorum merecedor de nuestra adoracion y veneracion.
En las escrituras sikias tenemos:
“Los Maestros vienen en sucesión, de era en era.”
San Lucas igualmente nos dice:
“Tal como El habló por boca de Sus Santos profetas,
quienes fueron desde que el mundo comenzó”
— Lucas 1:70
La Ley de la oferta y la demanda siempre está trabjando en la naturaleza. Hay alimento para el hambriento y agua para el sediento. Donde hay fuego, viene el oxigeno por sí mismo en su ayuda;pero cada profeta y Mesías cumple su misión por el tiempo que ha sido enviado al mundo.
Jesus dijo:
“Mientras yo esté en el mundo,
Yo soy la Luz del Mundo”.
— Juan 9:5
Pero cuando un Maestro cumple Su misión, es llamado de regreso, recogido, elevado, y sale de la escena de su actividad en el plano terrenal. En la naturaleza no existe el vacío. La Potencia de Dios no puede sino continuar el trabajo de regeneración, ya que es un trabajo que nunca termina. Al retirarse de un polo humano, la mencionada Potencia escoge otro polo humano para Su manifestación y trabajo en el mundo. Tal polo humano puede decirse que es el vicegerente de Dios. El camina en la brecha, llena el hueco y prosigue el trabajo. Es como reemplazar un foco fundido por otro nuevo, para asegurar la continuidad de la luz.
La Potencia Crística o Potencia de Dios continúa brillando sin disminuir, de un polo a otro;puede tener la aparencia de Zoroastro, de Confucio, de Jesús de Mahoma, de Kabir, de Nanak, de Tulsi Sahib o de Swami Ji.
Como dije anteriormente, el mundo nunca está sin un Maestro. Después de Swami Ji, Baba Jaimal Singh Ji llevó a cabo la misión de su Maestro en el Punjab y después su ilustre hijo espiritual y sucesor, Hazur Baba Sawan Singh Ji cuya gracia continúa brillando aún, ahora (1968) más que nunca, en todo el mundo por medio de ‘Ruhani Satsang’ (2) con sus oficinas gernerales en Delhi, un foro común donde se reunien dirigentes religiosos del país y del extranjero y trabajan para reunir a la humanidad en una hermandad como hijos de Dios, independientemente de sus órdenes socio-religiosas o países a que pertenezcan.
Cuando los Santos dejan el mundo, se compilan relatos de sus valiosas experiencias obtenidas en el curso de su búsqueda de la Verdad y se agregan a la literatura sacerdotal del mundo, según hoy existe.
Somos afortunados en este siglo veinte, de tener varias escrituras de eras pasadas. Tenemos el Zend Avesta, los Vedas, los Upanishads, los grandiosos relatos épicos del Ramayana y el Mahabarate, el Bhagavad Gita, el Antiguo y Nuevo Testamentos, el Corán, el Adhi Granth Sahib y muchos otros libros como el Sar Bachan y el Gurmath Sidhant. Todos ellos tratan sobre la mismisima Verdad, que es una, y sólo una; pero el acceso a ella es por diferentes caminos, y cada uno con su peculiar terminología y modo de expresión.
Pero la mayoría de nosotros, al estar apegados a las ensenanzas de uno u otro de los sabios, encontramos muy difícil comprender su valor por falta de conocimiento del significado esotérico de las palabas clave usadas, y del lenguaje o dealecto usado para este servicio. A no ser que un hombre realizado, que haya experimentado por sí mismo las verdades propuestas por los escritores, venga en nuestra ayuda y nos las explique de una manera inteligible para nosotros, no podremos comprender al verdadero significado. En las manos de tal Maestro competente, vienen a revivirse las escrituras del pasado y se vuelven una fuente de inspiración para las almas aspirantes. Por lo tanto se dice:
“Las escrituras son instrumentos en las manos
de un Maestro y ayudan a cruzar el mar de la vida,
pero las escrituras se vuelven inteligibles
sólo cuando un Hombre-Dios viene a interpretarlas.”
Durante la iniciación, el buscador de la Verdad es unido conscientemente con el Verbo Sagrado, el Poder de Dios en expresión, en la forma de Luz y Sonido que emana del movimiento vibratorio situado en la profundidad del Océano de Amor que es Dios. Se le da una demonstración directa del Poder y Espíritu de Dios, y empieza a ver la Luz de Dios y a oir la Música de las Esferas, que vibra incesante en todas partes, en el espacio y fuera de él, ya que no hay lugar en donde no esté.
Se dice de Gurú Nanak, quien estaba completamente tenido del mismo color del Omnipresente Verbo (Naam) y vivía siempre en estado de continuo éxtasis, que en uno de sus viajes a la Meca (en Arabia), un día se le encontró acostado en un lugar sagrado con sus pies dirigidos hacia el templo sagrado ‘Qaaba’. Los guardianes del templo no pudieron tolerar tal acto de aparente sacrilegio, y le reprocharon la afrenta diciendo. “¿Como es que estás acostado con tus pies hacia la casa de Dios?” Gurú Nanak que estaba consciente de la existencia del espíritu de Dios en todas partes y en todas direcciones, humildemente preguntó: “Por favor, decidme dónde no está Dios para que pueda poner mis pies en esa dirección.” Así es como ven las cosas los Santos que están centrados en Dios, ellos ven a Dios en todas partes y en todas direcciones, como un Principio de Vida que lo interpenetra todo y que palpita en todo lo que existe.
De igual forma, en el Corán el Profeta ha declarado:
“El Reino de Dios se extiende de Oriente a Occidente,
y los que tienen fe, pueden encontrarlo en cualquier
dirección a donde vuelvan sus rostros,
porque Dios los encontrará con toda seguridad
en esa direccion, ya que El no está confinado
a un espacio en particular y es Omnisciente
y conoce el corazón de cada uno.”
Al-Nisai, un derviche musulmán, sobre este punto explica:
“Para mí toda la tierra no es sino un tabernáculo de Dios
y un lugar sagrado para ofrecer oraciones.
Mis seguidores son libres de decir su oración
dondequiera que se encuentren,
cuando el momento de la oración llegue.”
En los Hechos de los Apóstoles (17:24), tenemos:
“Dios es el Creador del cielo y de la tierra y El
no vive en los templos hechos por las manos del hombre”
Por lo tanto, Oliver Wendell Holmes de más énfasis a la devoción que a otra cosa, pues la devoción amorosa santifica el lugar, el tiempo y la maner de orar. El dice:
“Es sagrado todo lugar en donde uno se arrodilla con devoción”.
La Potencia y el Espíritu de Dios lo impregnan todo, es Omnipresente y vibra eternamente Al sintonizarse con la Divina Melodía, el alma es elevada espontáneamente, como si estuviese en un ascensor eléctrico, hacia regiones cada vez más elevadas, y uno sigue evanzando en el despertar de la armoniosa Música que gradualmente se vuelve más y más sutil hasta que se absorbe en la Fuente de donde procede: el Absoluto, el Anami o el Innominado e Inefable.
Todos nosotros estamos buscando a Dios de acuerdo a nuestras propias luces. Después de que las almas pasan por un largo y fatigoso proceso evolutivo de autodisciplina y autopurificación, son finalmente conducidas por la Potencia de Dios a los pies de un Santo Maestro para la jornada de regreso a Dios.
“Ningún hombre puede venir a Mi, si el Padre
que me envió no le trajere,
y yo lo elevaré en el último día.”
Jn. 6:44
El ‘último día’ aqui significa el día en que uno deja la escoria del cuerpo, que puede ser voluntariamente durante su vida, elevándose por encima de la conciencia del cuerpo, por medio del proceso práctico de autoanálisis; o involuntariamente al momento de morir, cuando el Angel de la Muerte saca los corrientes sensorias del cuerpo físico con violencia.
Gurú Arjan dice:
“Aquel que te envió al mundo,
te está llamando ahora.
Regresa al hogar con facilidad y satisfaccion”.
Los inventos de la radio y del radar han comprobado ya sin lugar a duda, que la atmósfera que nos rodea está llena de sonidos vibrantes que se pueden captar, seleccionar y mandar para ser oído a cualquier distancia, siempre que haya un instrumento bien equipado, bien ajustado y bien sintonizado para captarlos. Esto es exactamente lo que un Maestro capacitado hace el momento de la Iniciación, cuando El sintoniza a las almas indivuduales y hace audible en ellas el Principio del Sonido.
La música externa mundana tiene gran impacto en el ser humano. A los soldados que marchan se les anima por medio de acordes marciales de cornetas y trompetas. Los montaneses de Escocia, con sus faldas cortas de tartán, marchan triunfantes al toque de las zamponas o las gaitas. Los marineros y hombres de mar, halan y tiran de las velas y reman al compás de rítmicos gritos. Los tambores con sordina tocan la marcha fúnebre a los tristes dolientes que van acompanando el ataúd. Las danzarinas bailan al unísono con el acompanamiento de la música y el tintineo de sus brazaletes y ajorcas. Aún a los animales les gusta el tanido de las campanas atadas a sus cuernos. Al antílope de pies ligeros se le induce a sal ir de la espesura con el redoble de los tambores. A las mortíferas cobras las hechiza el encantador de serpientes por medio de la música de la flauta (vina).
La música externa lleva al alma hasta el final del plano material y hace que surjan emociones que de otra manera están demasiado profundas para hacer que las lágrimas broten. Este es verdaderamente el porder de la música. John Dryden, un eminente poeta inglés del siglo 17, habla de esto en forma elocuente:
“¿Que pasión no puede la Música inspirar y calmar?
Cuando Júbal rasgueó la encordada conscha,
Sus hermanos que la escuchaban lo rodearon,
Y maravillados cayeron sobre sus rostos,
Para adorar ese sonido celestial.
Pensaron que nadie menos que un Dios, podría
Habitar dentro de hueco de es concha,
Que hablaba tan dulcemente y tan bien.
?Qué pasión no puede la música inspirar y calmar?”
Si tal es el poder de la música terrenal, bien puede uno imaginar cuál podrá ser el poder de la Música celestial. !Qué embriagante y regoncijante será cunado uno empiece a elevarse por encima de la conciencia del cuerpo y llegue a sintonizarse con la Armonía celestial! El Verbo es el Poder de Dios en expresión. Dios es Amor Sinfónico, burbujeando y desbordándose. El es a la vez la Fuente del Amor, de la Luz y de la Vida.
El camino hacia el Absoluto atraviesa muchas mansiones (planos y subplanos), que están en el camino desde lo físico hasta el Hogar del Padre. El viaje está lleno de peligros. Los planos mentales son enteramente intransitables sin un guía que conozca perfectamente en detalle las desviaciones y revueltas del sendero. De aquí la imperiosa necesidad de un Gurú (portador de la Luz) o Maestro competente, que es un viajero habitual en el camino y que conoce muy bien todas las dificultades y riesgos que obstruyen el sendereo. Sólo Aquel que conozca a la perfeción el camino de regreso a Dios, puede, sin peligro, llevar al espíritu a través de las resbaladizas regiones que están llenas de luces deslumbrantes y sombras descarriantes, a través de los enganosos encantos de las sirenas y de los terrenos de lo desconocido.
Por eso exhorta Maulana Rumi (un Santo):
“Busca un viajero del Sendero, porque sin él viajero,
El Sendero está lleno de incalculables trampas
y peligros inconcebibles.”
Por otro lado, estamos profundamente embebidos en el mundo. Kabir nos da una vívida descripción de nuestra impotencia en el temible mar de la vida. El nos dice que el camino hacia la verdadera felicidad es largo y pesado y que estamos roncando profundamente en el plano de los sentidos. El nos invita a que despertemos y empecemos a recorrer el tortuoso camino ascendente. Todos estamos en las mortíferas garras de los acerados tentáculos de la vida y llevamos sobre nuestra cabeza una pesada carga de errores. Los que llamamos amigos y parientes, son en su mayor parte nuestros acreedores y deudores y están sin ninguna misericordia haciendonos pedazos en forma cruel. Lo raro es que nosotros nos acogemos amorosamente a ellos y los abrazamos, casi sin sabe que nos están desangrando totalmente. Lo que consideramos propiedad nuestra, es sólo un espejismo y muy frecuentemente se nos quita en lo que dura un parpadeo. Aún más, la pobre alma después de la muerte tiene que hollar sola el sendero que conduce al Tribunal de Dios (Daram Raj, la Potencia Divina Administradorá de Justicia).
Con la barca del cuerpo desgastada, estamos flotando al garete, como mala hierba en las corrientes traicioneras, presa continua de los vientos del acaso y de las aguas tempestuosas. ?Como entonces podemos cruzar hacia la otra orilla? Tan sólo por una pitanza estamos constantemente empenados en un juego inútil; y al final partimos como presa perseguida y no sabemos hacia donde vamos. No tenemos conocimiento de la vida después de la tumba. ¿Cómo podemos ser salvados? Esto desafía nuestro entendimiento y nos sentimos desconcertados y desamparados.
El Maestro nos promete estar siempre con nosotros, tanto aquí ahora como en el futuro en al Más Allá. El da una demonstración de ello al manifestarse internamente en Su Forma Radiante en cada iniciado y nos asegura sin lugar a dudas:
“Donde Yo esté, ahí también estareis vosotros”.
Al iniciado se le enseña el camino esotérico para elevarse al Reino del Cielo que está dentro de él. y el viaje interno se inicia con la abertura del ojo singular o ‘shivnetra’, que se abre cuando las corrientes sensorias son retiras y recogidas hacia arriba hasta al asiento del alma, en el foco visual, situado entre y detrás de las dos cejas. Al entral en el Más Allá, el iniciado puede hablar con el Maestro en su interior y regrasar con un recuerdo completamente consciente de las experiencias adquiridas en los planos internos. En el Reino Celeste no existe la cadena de la interminable causa y efecto, no hay espacio ni tiempo. Ahí no hay sino un continuo presente en el que uno vive en un mundo de su propiedad. La communicaión entre alma y alma es por medio de ondas etéricas de pensamiento o vibraciones.
Todo este y mucho más se puede obtener por medio de una diaria y prolongada dedicación amorosa a las prácticas y meditaciones espirituales (sadhanas). De esta manera el iniciado logra un contacto consciente con el Maestro en planos superiores y gradualmente se absorbe en El, tanto que se vuelve uno con El y empieza a decir como San Pablo:
Yo estoy crucificado en Cristo y sin embargo vivo;
pero no yo, sino Cristo vive en mi, y la vida
que vivo en la carne, la vivo por la fe en el
Hijo de Dios, quien me amó.
— Ga. 2:20
El Maestro es el ‘Verbo hecho carne’. El está todo el tiempo en constante y directa communión con el Verbo Divino en El, y no sólo eso, sino que realmente se revela en Ello y frecuentemente pregona: “Mi Padre y Yo somos uno”, o como leemos en el Gurbani, “Mi Padre y Yo estamos teñidos exactamente del mismo color” o “Mi Padre y yo estamos trabajando en sociedad uno con otro” (para dirigir juntos la administración espiritual del mundo). En resumen, se puede decir que el Maestro es un colaborador consciente de Dios en el Plan Divino.
Algunas veces, el Maestro lleva al iniciado ‘encubierto’ má allá de ciertos planos que son de belleza embrujadora, para que no se vaya a embrollar ahí y se pierda en las maravillas del camino.
Maulana Rumi dice a este respecto:
Sie tienes intención de hacer un peregrinaje al Más Allá
entonces lleva contigo a un peregrino para que te acompane.
No importa que dicho peregrino sea un hindú, un turco
o un árabe; pero ve que El sea realmente un peregrino.
Un Maestro Viviente es tal peregrino. “Es el tipo de sabio que se remonta, pero nunca vaga errante, sino que va efectivamente hacia los puntos del Cielo y de Hogar que le son afines.” (3) Tener un Maestro viviente es una gran bendición. El nunca abandona ni desampara a los iniciados ni aun en el fin del mundo. Cuando una persona es iniciada, el Maestro vive en él en su cuerpo astral o luminoso y siempre permanece con él hasta el final del viaje hacia Sat Naam o Sat Purush y absorbe al iniciado en Sí Mismo y también hace que el alma iniciada se absorba en El, llegando los dos a ser UNO en El. Aún si el discípulo alguna vez se va por el mal camino o es desviado, se le regresa al Sendero de rectitud, ya sea en esta misma vida o en las siguientes.
Ádemas, Cristo y otros Maestros en el correr del tiempo han tenido que dejar este plano terrenal y aún así viven en la forma del Shabd internamente, aunque fuera del espacio y del tiempo. Unidos como estamos a uno u otro de ellos, naturalmente deseamos vivir y morir por ellos; pero poco sabemos sobre como ponernos en contacto con ellos dentro de nuestro propio ser. Tal contacto es posible y está dentro de nuestro alcance si es que encontramos un Shabd Swaroop (forma del Verbo) o Verbo Personificado, un instructor capacitado que nos enlace con el Verbo, más aún que nos transforme en el Verbo, en el cual viven eternamente todos los Maestros de las eras pasadas.
Recuerdo a una dama que me concoció en América en 1955, quien acostumbraba a encontrar a Cristo dentro de sí. Se encontraba de tal modo satisfecha, que not tenía ningún interés en hacer mayor esfuerzo para progresar más en el sendero espiritual. Un día casualmente le sugerí que le preguntase a Cristo qué otros pasos le aconsejaba El dar para su progreso interno. Al día siguiente vino ella y pidió fervorosamente la iniciación, haciendo notar que Cristo la había orientdado a que buscara la guía del Maestro Perfecto Viviente si deseaba progresar más.
Las Potencias internas nunca obstruyen a los buscadores de Dios; y si uno tien contacto con un Maestro del pasado, El gustosa y rápidamente les dice a sus devotos que hacer para seguir avanzando en el sendero espiritual.
Alguno de los iniciados los eleva el Maestro para mostrarles la gloria de la quinta región (Sach Khand) y a la mayor parte de los iniciados los guía hasta es región. Pero como se ha dicho anteriormente, hay en total ocho regiones, y la octava es la meta final, a la que llegan quienes alcanzan la perfección completa.
Sólo después de haber trascendido Sat Lok
llega uno a conocer lo inefable e incomprensible,
los Santos residen en la región que está allá
de éstas y Nanak el humilde tambíén descansa ahí.
San Juan, el Divino, en el Apocalipsis nos da una exposición de sus experiencias internas:
Yo estaba en espíritu en el dia del Senor y oí
detrás de mi una gran voz como de trompeta, que decía:
Yo Soy el Alfa y el Omega, el primero y el último. . .
Y me volví para ver la voz que habló conmigo. . .
El era uno igual al Hijo del Hombre. . .
Sus ojos eran como una llama de fuego. . .
Su voz como el sonido de muchas aguas. . .
Su aspecto era como el sol brillando en toda su fuerza. . .
Y cuando le vi caí muerto a sus pies
y El puso su mano derecha sobre mí diciéndome:
No temas, Yo soy el primero y el último. . .
— Ap.Caps. 1:10,11,13-17
A quien tenga oído, que oiga lo que el espiritu dice. . .
A Quen se haya superado, ledaré a comer del fruto de la vida. . .
No será herido de la segunda muerte. . .
A él le daré a comer del maná escondido,
y le daré una piedra blanca
y en la piedra escrito un nombre nuevo,
que ningún hombre conoce, excepto quien lo recibe.
— Ap.Caps. 2:7,11,17
Y será revistido con vestidura blanca
y no borraré su nombre del Libro de la Vida. . .
Y haré de él un pilar en el templo de mi Dios. . .
Te aconsejo que compres de mí,
oro afinado al fuego para que puedas ser rico,
y vestidura blana para que puedas ser vestido:
Y untarte los ojos con ungüento ocular para que puedas ver. . .
— Ap.Caps. 3:5,12,18
San Pablo, en el capítulo 12 del segundo libro de los Corintios, al hablar de sus visiones y revelaciones, nos relata acerca del tercer cielo, cuando menciona:
“Yo conocí a un hombre que fué arrebatado hasta
el tercer cielo (Brahmand);
si estaba en su cuerpo o fuera del cuerpo,
no puedo decir, Dios lo sabe.
Sé que fué arrebatado hasta el paraíso
donde escuchó palabras inefables,
que no me es lícito proferir”.
— 2 Cor. 12
Todos los Maestros se detienen bruscamente cuando se trata de revelar los secretos más profundos.
Shamas Tabrez dice:
“Cuando se tiene que contrar la historia del Bienamado, mi pluma titubea y la hoja se rasga”.
Maulan Rumi también prohibe hablar sobre los secretos internos:
“Tú no podrás contar tus visiones, ni una jota de esto o aquello. De otra manera, El borrará todo lo que has visto, como si nunca lo hubieses visto.”
Kabir también declara con énfasis:
Yo te exhorto con toda la fuerza de mi mando,
A que tengas cuidado de no divulgar los secretos internos.
Podemos terminar esto con las memorables palabras del famoso Mas-navi, en las que el gran Rumi dice:
No está bien que te cuente más, porque
el lecho del arroyo no puede contener el mar.
Esta es la manera como los Maestros de antano guardaron oculta la Doctrina Secreta de la Divinidad sólo para Sí Mismos, como un depósito sagrado, e impartieron sólo algo a sus discípulos de confianza que habían sido probados (gurmukhs). En verdad que es un asunto que no se puede adecuadamente discutir sólo con palabras. La prueba del budín, sin embargo, se hace al momento de comerlo. Es un proceso práctico de autoanálisis, de tocar e ir hacia adentro, y quienquiera que por la gracia de un Maestro Perfecto gane acceso al interior de sí mismo y adonde profundamente, puede estar seguro de encontrar la perla de inestimable valor. Un ligero contacto consciente con la realidad lo hace a uno real, sobrepasando toda relatividad y el hombre mortal es al momento trasmutado en un espiritu inmortal, al desolver el Nudo Gordiano entre la materia inerte y el alma viviente. De esta manera se resuelve el problema de ‘vida’ y ‘muerte’ ya que la vida sólo existe a través de las sombras pasajeras de todo lo que es transitorio, y victoriosamente hace desaparecer a la muerte a cada paso.
En las páginas siguientes se ha hecho un intento de dar a concocer algo de la Doctrina Secreta en el lenguaje tridimensional que está a nuestra dispocición, el cual es sumamente inadecuado para explicar lo inefable. Que la Potencia y Espiritú de Dios ayude a los lectores para una mejor compresión del asunto, a los pies de algún Maestro Competente, capaz de transmitir las riquezas espirituales aquí y durante esta vida; porque quien sabe si la Verdad surja o no después de la muerte, tal como lo han dicho y prometido tan solemne y seriamente los así llamados maestros, que tanto abundan en el mundo. Al respecto, Cristo ha hecho una solemne advertencia:
“Cuidaos de los falsos profetas,
que vienen con piel de cordero,
pero que internamente son lobos voraces”
— Mt. 7:15
Si un ciego guia a otro ciego, los dos caerán en la zanja.
Es por lo tanto de importancia suprema, que uno debe hacer una completa búsqueda de un Maestro Perfecto competente, y quedar uno mismo stasifecho de su autenticidad antes de aceptarlo como guía certero y como amigo infalible en el camino hacia Dios. Vale más que uno pase toda su vida en esta importantisima investigación, antes que ser aceptado por pseudomaestros y perder la única oportunidad en la vida Una búsqueda como ésta no será infructuosa. ‘Buscad y encontraréis’.
Morí como mineral y llegué a ser planta,
Morí como planta y ascendí a animal,
Morí como animal y me convertí en hombre,
¿Por qué habría de temer? ¿Cuando degradé al morir?
Y una vez más moriré como hombre, para remontarme
con ángeles benditos; pero aún de la condición de angel
debo pasar. Todo parece excepto Dios.
Cuando haya sacrificado mi alma angelical,
Me convertiré en lo que jamás mente alguna ha concebido,
¡Oh! Permíteme no existir, porque la no existencia
Pregona en tonos de órgano: “A El retornaremos”.
— Maulana Rumi
Referencias:
(1) “Dama de Shallot” (Lady of Shallot) es una balada del poeta inglés Alfred Tennyson
(2) ‘Ruhani Satsang’ fue la Misión de Baba Sawan Singh (el Maestro interior) florecida por Sant Kirpal Singh
(3) Cita del poema “A la alondra” de William Wordsworth